El sábado tuve el placer de deleitarme con la divertida entrada de Comunidades Virtuales: Frases WTF en Social Media. Al menos, todo lo divertido que puede ser leer un artículo así y, al terminarlo, darte cuenta de que has vivido más de la mitad de las situaciones.
Una curiosa tendencia de la PYMES es, precisamente, intentar incorporar las herramientas en auge directamente a través del método, como yo lo llamo, «si-ponme-un-poco-de-eso-también», que se basa en incorporar algo porque has escuchado que es lo último.
Más llamativo aún es el caso de muchos community managers, que te muestran como publican en Facebook y Twitter y, de la noche a la mañana, se convierten en Community Managers, y además, casi con sarna, te lo muestran «Mira mira, estoy ‘manageando’ una community, ¡soy un CM!».
El error de los bloggers
Meditando a través de del artículo de Gema en Tc sobre cómo ayuda la AW al SEO, llegué a la conclusión de que, en parte, los bloggers tenemos parte de culpa en la comprensión de estas herramientas por parte de quien las desconoce.
Un blogger con un pequeño blog personal, ha de saber un poquito de todo: un poquito SEO, un poquito de Community Managing, un poquito de Analítica Web, un poquito de Marketing, un poquito de Redacción. De la misma manera en la que debería de saber de CSS, HTML, herramientas CSS y otra ingente cantidad de puntos.
Una vez adquiridos estos conocimientos, tendemos a divulgarlos a forma de consejos, pretendiendo ayudar a los que siguen nuestro mismo camino.
El problema radica en que estos consejos, o nuestros conocimientos de estos campos, sean tomados como la totalidad de ellos.
No es, ni por asomo, el mismo trabajo SEO el que se realiza con un blog personal y pequeño, que con una web corporativa o un blog con un equipo detrás, y así sucesivamente. Desconocer este punto nos lleva, en parte, a la situación actual.
El error de las empresas
Muchos y muchas de vosotros, por suerte o desgracia, sabéis que el título de este post no es, en absoluto, exagerado. Y, de hecho, estoy seguro de que lo identificáis automáticamente con un tipo muy concreto de responsable.
A menudo, surge la necesidad de infravalorar aquello que desconocemos, quitándole valor y mérito; surge el pensamiento de que, como responsables que somos, no puede haber algo que no conozcamos después de nuestros largos años de experiencia.
El Community Managing se ha convertido en el «target» principal, hoy en día, de ese pensamiento; relegándolo al trabajo que el becario ha de hacer cuando no tenga otra cosa que hacer. En el mejor de los casos, se coloca a una persona no apta para el puesto, cuyo conocimiento de las redes sociales es únicamente a nivel de usuario.
Suficiente para que el responsable, en el poteo con otras empresas, y antes la mención de las redes sociales, pueda decir «Si, nosotros también tenemos de eso».
El error de los Community Managers
Se da la misma infravaloración, o incluso peor, en el Community Manager espontáneo. El Community Manager espontáneo es aquel que, después de descubrir que es capaz de crear una Página Facebook, publicar contenido, crear un cuenta en Twitter, utilizar hashtags y saber qué son los TT, considera que el término que mejor le define es el de Community Manager.
Creo haber comentado más de una vez que el trabajo de un Community Manager es a jornada completa. Un puesto por el que siento un profundo respeto ya que yo, personalmente, no soy capaz de lidiar con la avalancha en mi RSS a diario.
Más aún, hablamos de una persona con habilidades natas en la gestión y dinamización de grupos humanos, y otra serie de cualidades que son imprescindibles para el correcto y fructífero desarrollo de esa «comunidad».
Este caso no es, en absoluto, aislado. Y encontramos «Reponsables de Marketing» que por integración vertical entienden una matrioska. Nunca olvidaré a una conocida de otro sector que se encontraba de prácticas en un hotel y comentaba que estaba haciéndoles marketing, tras lo cual sacó un tríptico y me lo enseñó. Eso era todo.
Consecuencias
En el mejor de los casos, nuestra interacción en el espectro de las redes sociales será simplemente infructuoso y pobre. En el peor, y más probable, una mala gestión de estas puede llegar a afectar a la propia productividad e imagen de la empresa.
En el segundo punto resulta aún más sencillo, cuando esa persona se encuentre con un Community Manager o opte a tal puesto en una empresa, se dará de bruces contra el suelo. Algo de lo que, sin duda, uno puede recuperarse con humildad y ganas de aprender.
En conclusión, el responsable de la empresa u organización, ha de comprender la importancia y complejidad de las funciones del Community Manager. Creedme cuando os digo, que una empresa mediana no tiene personas a horario completo en ese puesto únicamente para actualizar el estado del Facebook.
También es importante no hacer ostentación de algo que no conocemos en su totalidad, incluso, en ocasiones, no hacer ostentación ninguna. Es mucho más decoroso decir que «tenemos conocimientos en community manager» que pecas y caer en la boca del lobo. Porque todos sabemos ser «el chico que está todo el día en el Facebook», pero, ¿cuando sabemos ser un Community Manager?
Totalmente de acuerdo con este artículo. Una cosa es ser lo que yo denomino "investigador social" (es decir, el que busca información relevante para la marca y la pone en el face/twit/grupo/blog/etc) y otra muy distinta es ser Community Manager.
Y ni hablar cuando, tiempo después, la marca no despega y todos los dedos señalan al "chico del facebook" como responsable.
Nos encontramos en un momento en el que no existe una "titulación" o unos parámetros que determinen "quien es o no un CM", y esto está derivando, en lo que, precisamente, mencionas.
Pero es culpa tanto de unos como de otros, he visto programas de cursos de "Experto en community managing" en el que te enseñan a usar FB, Twitter y Youtube.
Nos olvidamos de las analíticas (no sólo obtenerlas, si no sacar conclusiones de ellas y plantear soluciones), de la dinamizacion de la comunidad, del análisis del entorno, de la resolución de conflictos, del desarrollo de herramientas para nuestros usuarios…
Creo que todo esto, está desvirtuando completamente el sentido del Community Managing, como lo ha hecho con el Marketing.
¡Mucha gracias por tu comentario!